martes, 10 de mayo de 2016

El10 de mayo de las madres de hij@s desaparecid@s es un día de lucha, no de fiesta; exigen la búsqueda de su descendencia arrancada

Foto: César Martínez López
Organizan por quinta ocasión la Marcha de la Dignidad Nacional

Gritan nombres de sus desaparecidos para que la justicia actúe

Se congregan madres en jornada de exigencias, no de lamentos

 Anayeli García Martínez

CDMX, (Cimac noticias).- Con la única idea de conocer la verdad sobre el paradero de sus hijas e hijos desaparecidos, decenas de madres pidieron a la Procuraduría General de la República (PGR), a las procuradurías estatales y a los organismos de Derechos Humanos (DH) que escuchen su clamor y tomen acciones para localizar a sus seres queridos.


Como desde 2012, este 10 de Mayo, Día de las Madres, las mujeres organizaron una caminata por el centro de esta ciudad para exigir justicia para sus familiares, a quienes han buscado desde hace meses o años sin que ninguna institución les ayude a localizarlos.

A las 10 de la mañana de hoy, las mujeres provenientes de Chihuahua, Nuevo León, Oaxaca Coahuila, Guerrero, Estado de México y hasta de países como El Salvador, Honduras y Guatemala, se dieron cita en el Monumento a la Madre para comenzar la Quinta Marcha por la Dignidad Nacional. 

Arropadas por organizaciones como el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fundec), y Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), entre otras, las madres tuvieron un día de lucha y no de fiesta.

En esta ocasión, las mujeres curtidas por los años de resistencia impulsaron a quienes se han sumado recientemente como víctimas de violencia a tomar la palabra, dar entrevistas y replicar el nombre y los rostros de sus hijas e hijos, para que sus historias no se queden archivadas en los expedientes judiciales.

En su recorrido, las manifestantes hicieron una parada frente a las oficinas de la PGR en Paseo de la Reforma, donde despacha la procuradora Arely Gómez González, a quien una de las mujeres le dirigió un mensaje certero para pedirle que cumpla sus funciones como abogada de la nación.

“La convocamos a que haga su trabajo, una búsqueda real de nuestros hijos. Encuéntrelos. Que se vea que están trabajando”, le reclamó.

A pesar de que tienen los nudillos gastados de tanto tocar puertas no han conseguido nada, así lo dijo otra manifestante, una más que convocó a la unión y a acudir ante las instancias internacionales para difundir la “verdad histórica” de las desapariciones forzadas en México.

Mientras algunas alzaron la voz para gritar “¡Hijo, escucha, tu madre está en la lucha!”, otras tantas se fueron sumando al movimiento y luchando por dejar atrás el desconsuelo de pasar un día más sin la compañía de sus hijas e hijos desaparecidos.

Quemándose bajo el sol del mediodía, ellas se unieron en las mismas consignas, sin importar si eran madres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, de migrantes centroamericanos cuyo rastro se perdió en este país, o de jóvenes desaparecidas de Ciudad Juárez y el Edomex.

A cada paso surgía una historia: la de Hilda Hernández Rivera, que busca a César González Hernández; Maribel Medina Mendoza, que busca a Aldo Oliver Guerra Medina; María de Lourdes Huerta Tariga, que busca a Cristian Tarín López Huerta; Guadalupe Reyes Martínez, que busca a Mariana Elizabeth Yañez Reyes… y así muchas más.

Las madres se congregaron en una jornada de exigencias, no de lamentos; acompañadas por otros hijos, hermanos o familiares, llegaron a la Columna del Ángel de la Independencia a denunciar a quienes no hacen sus tareas de seguridad y justicia.

El llamado también fue para las instancias internacionales. A la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Organización de los Estados Americanos (OEA) les pidieron que reconozcan la crisis humanitaria y debacle institucional en México; y a la Unión Europea le pidieron que las escuche y tome nota de lo que sucede.

Las manifestantes apalearon al Congreso de la Unión, al que llamaron a crear un Instituto Nacional Forense y a reformar la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, pero además a que pida cuentas a Enrique Peña Nieto para cuestionarlo sobre las acciones, políticas públicas y presupuestarias, para hacer frente a la crisis de personas desaparecidas.

No perdieron la oportunidad de dirigirse a Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a quienes les reclamaron una reunión para ser escuchadas, y para que conozcan cuáles son las necesidades reales de quienes se han dedicado a buscar a sus hijas e hijos.

Una instancia más señalada por su silencio fue la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a la que le pidieron que de una vez por todas tome su lugar al lado del pueblo y documente la tragedia; mientras que a los pueblos centroamericanos les recomendaron pedir a la ONU y a la OEA defender los derechos de las y los migrantes.

Se sumaron a la marcha el obispo Raúl Vera; el director de Amnistía Internacional-México, Perseo Quiroz; la activista hondureña e integrante del Movimiento Migrante Mesoamericano, Ana Enamorado; y representantes del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, entre muchos otros ciudadanos.

La jornada cerró con un pase de lista y los discursos de quienes siguen buscando a sus familiares, las madres, esposas o hijas que sin saber si una nueva Ley de Desaparición Forzada aprobada por el Congreso les ayudará, pero convencidas de que sólo alzando la voz serán escuchadas.

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